Está bien. Entiendo al tipo que se molesta cuando doy un punto de vista crítico de la vida. Lo que no tolero es que se tilde de pesimista por decir simplemente la verdad.
Igual, acepto que soy un hombre pesimista, simplemente porque trato de ser lo más realista. Esa frase me abrió a una duda durante mucho tiempo y que hoy quiero exponer. El ser que es pesimista, en realidad es el que tiene los pies sobre la tierra. El optimista simplemente se enfoca en oraciones de fe y en sucesos que pueden llegar a pasar, y no en lo que pasa. Esa es la diferencia. ¿Qué me importa lo que puede llegar a suceder? Hablá de lo que está pasando, no de algo que quizás no suceda nunca.
Los hombres más inteligentes que conozco, son los que tienen una visión negativa de vivir. Yo no me considero inteligente, pero tengo realmente una perspectiva desastrosa de la vida. Y tengo mis razones que en algún que otro texto venga a traer. Lo resalto por el hecho de que si uno está siendo realista, ¿Cómo puede ser que lo tilden de pesimista?
¿Acaso el pesimismo es sinónimo de realismo? Realmente me deja qué pensar.
Aunque pasando a lo que vienen siendo la gente optimista -sí, esta es una generalización y de las buenas- la veo como el virgen que está en un cabaret. No sabe qué está haciendo en ese lugar. Y mediante palabras y gestos alentadores. Pero, sin pruebas.
Entonces sí, me considero un tipo pesimista, no porque yo me lo plantee así, sino porque el mundo me lo exige y me lo demuestra mediante acciones. Las cosas no se pueden cambiar, y cuando se habla de realidad, menos aún.