Hacé click para la primer parte
La ventana se nubla con mi respiración. Mis ojos quieren ver más allá de ese vidrio pero les es imposible conseguirlo. Ayuda de mi brazo, y puedo ver el mundo perfectamente. Pero, ¿qué hay? Nada. Autos viniendo, y yendo todo el tiempo. ¿Hacia dónde se dirigen? ¿De dónde vienen? Quizás a sus hogares, a lo de un ser amado, o a lo de un familiar o amigo que vayan a visitar. Todos los peatones que circulan por la calle, veo pasar aproximadamente diez personas por cuadra, ni hablar de una avenida, que fácilmente llegará a las veinte. Unas doscientas, trescientas personas que van rumbo hacia sus destinos. ¿Por qué?